Existe una obra de Shakespeare titulada «Bien está todo lo que bien acaba«, podríamos construir un corolario de este título que sea «Bien termina lo que bien inicia». En realidad no sabemos si esta serie de artículos de las 10 Preguntas que te vas a hacer antes de probar el Swinging inició bien, pues sólo ustedes pueden juzgarlo. Pero para nosotros fue una delicia darle respuesta a la pregunta de si ¿El Swinging es un camino sin regreso?, en la primera parte de la serie y luego explorar si para nosotros ser Swinger significa que no amo a mi esposa o esposo. Para no extender más la serie vamos a optar por dar una respuesta breve a cada interrogante y si por alguna razón alguien desea conocer los detalles entonces que lo pregunte en nuestro twitter @romeropancracio o en los comentarios abajo. Sin más este es el final de las 10 Preguntas que te vas a hacer antes de probar el Swinging.
5 – ¿Voy a sentirme celoso de verla con otro hombre?
Mi respuesta corta es no. Cuando iniciamos le tenía miedo a esta pregunta, después de todo nací, crecí y vivo en una sociedad mayormente católica y fuertemente machista, por lo que la idea de que Martina se acostara con otro hombre me mantenía inquieto. Sin embargo, con el tiempo he encontrado que hay dos razones para que no me den celos: La primera es que cuando estoy en medio de un intercambio mi atención se centra tanto en complacer a nuestra invitada y disfrutar el momento, que no se me pasa por la cabeza sentir celos; La segunda es que con el tiempo he aprendido que me hace feliz que ella este sintiendo placer, inclusive así no sea yo quién le esté dando placer, después de todo también es rico descansar mientras otro se esfuerza haciéndole sexo oral a Martina ;). A mi parecer ser swingers nos ha hecho más generosos mutuamente.
6 – ¿Ella se va a sentir celosa de verme con otra mujer?
Esta es la contraparte de la anterior respuesta y de igual manera nuestra respuesta es un rotundo: No. Claro, esto no quiere decir que nos hayamos tomado a la ligera la pregunta. Cuando iniciamos, Martina requirió que le reafirmara constantemente que no estaba buscando serle infiel y que nuestra relación era lo suficientemente sólida para que no trastabillara luego de que yo compartiera con otra mujer. En este sentido el consejo, para la primera vez, es llegar rápidamente al punto en que la libido nubla el pensamiento racional y se está presto para aceptar nuevas formas de placer. Por ejemplo, Martina es una mujer a la que le fascinan los hombres y para ella es muy placentero disfrutar entre sus piernas a un hombre que la seduzca. Entendiendo esto, sé que su mayor debilidad no son las mujeres, sin embargo cuando estamos en el ambiente adecuado, ocurre que ella se humedece al besarse con otra chica. Inclusive le parece muy morboso antojarme al verla besuquear y lamerse los pezones con la mujer de la otra pareja.
7 – ¿Es más el riesgo que el placer que vamos a experimentar?
Para nosotros, al comienzo el riesgo superaba la expectativa de placer que preveíamos. Por eso duramos varios meses conversando y fantaseando con la idea de que otras personas nos acompañaran al tener sexo. De repente le decía a Martina que mientras yo le acariciaba y mordía los pezones, otro hombre comenzaba a besarle los labios exteriores, mientras con su lengua pasaba lentamente por su clítoris y que para aumentarle la tensión sexual alternaba el trabajo en su galletita, con besos lentos en sus muslos. El resultado de todo esto es que resultábamos en orgasmos más explosivos y con la idea fija de querer probar ser swingers. Al final, nos decidimos a probarlo y desde entonces nos parece que el placer supera de lejos el riesgo que involucra.
8 – ¿Por dónde comenzar?
Esta pregunta es una de las más fáciles de responder en la mente, pero es sumamente difícil de ejecutar en la realidad. Por naturaleza ser Swinger es algo que ocurre de forma privada, por no decir clandestina. Al inicio no sabíamos por dónde empezar y la poca información que encontrábamos no parecía ser fiable, nos hubiera gustado contar con algo cómo nuestro listado de cinco lugares dónde buscar parejas swingers o singles en Colombia. En resumen, para iniciar creemos que es esencial seguir 4 pasos: conversar honestamente en pareja, establecer reglas y expectativas, fantasear para vivir el swinging sin salir de casa y, finalmente, decidirse a contactar otras parejas.
9 – ¿Nos gustará?
Si, anímense! Si usted está leyendo este artículo es porque le genera curiosidad el tema. Con Martina tenemos la hipótesis de que cualquier persona con algo de apertura de mente y, con el ambiente y ritmo adecuado, puede llegar a disfrutar, y a ser fanático porque no, del Swinging. En nuestro caso llevamos 3 años y contando, nos sigue gustando y esperamos que sean muchos más.
10 – ¿Como nos vamos a sentir después de experimentarlo?
Este es un dilema del huevo y la gallina, o del huevo y la vagina mejor :). En fin, dejando de lado las digresiones sexuales, antes de experimentar este mundo cada uno quiere saber cómo se va a sentir después, sin embargo la única forma de saberlo es vivirlo, pero no se deciden a vivirlo porque no saben cómo se van a sentir después. Y vuelve y comienza el ciclo, de entrar o no entrar, de meter y de sacar, de sacar y de meter, y que delicioso que es este ciclo. Pero más delicioso es pararlo cuando se llega el orgasmo, por eso en vez de estarse preguntando cómo se va a sentir después, lo mejor es decidirse a vivirlo. Lo esencial es tener honestidad, entendimiento y confianza en pareja, y para no dejar la pregunta sin su respuesta, al final se va a sentir cómo nosotros ,más cómplice y unido con su pareja.
Esperamos que haya sido de su agrado este listado de 10 Preguntas que te vas a hacer antes de probar el Swinging.
Si hay alguna pregunta que se han hecho y desean conocer la respuesta que nos hemos dado pueden dejarla en los comentarios
Deliciasterrenales es un blog que iniciamos porque nos fascina lo erótico y porque quisiéramos que más personas disfruten de sus mentes y de sus cuerpos de forma libre y ética, entendiendo esta cómo el arte de vivir bien. aquí nos encuentran a Camilo y a Martina, mi esposa, si desean conocernos pueden visitar la página acerca de nosotros.